A lo largo de mis años de experiencia como correctora de textos, he detectado que la confusión entre «aún» y «aun» es común en usuarios de nuestra lengua de todos los niveles. Así que vamos a tratar de explicar cuándo usaremos uno u otro con algunos ejemplos, que harán que lo entendamos a la primera y que no olvidemos nunca más esta norma lingüística.

Utilizaremos «aún» con tilde cuando podamos sustituir la expresión adverbial por «todavía». Aún no te has lavado los dientes; podríamos decir Todavía no te has lavado los dientes, por lo que sabremos que este «aún» va con tilde.

En cambio, utilizaremos «aun» sin tilde cuando podamos sustituir la expresión adverbial por «incluso». Me he reído, aun en los momentos serios; podríamos decir Me he reído, incluso en los momentos serios, por lo que sabemos que este «aun» es sin tilde.

En resumen, «aún» igual a «todavía»; «aun» igual a «incluso».