A lo largo de diez años de publicación de Las mujeres cuentan, libro editado tras cada una de las ediciones del Concurso de Narrativa para mujeres de la Dirección General de la Mujer y por la Igualdad, las participantes nos hablan de amor, desamor, soledad, conciliación de la vida laboral y familiar, maternidad, dependencia, enfermedad; pero, en la mayoría de relatos de mujeres publicados hasta ahora se detecta un reclamo, una protesta, un alzar la voz, una reivindicación de un nuevo papel de la mujer en nuestra sociedad.

La voz de Las mujeres cuentan es una voz en femenino pero no en singular, es una voz en plural. Se habla de casos concretos, pero se habla mucho de género. La mujer habla de las mujeres. También es una voz aguda, no sólo por los tonos propios de nuestro género, sino porque pincha, ahí donde duele, y porque acierta. Es una voz que suspira sotto voce porque nos cuenta cositas dulces antes de dormir; pero también una voz que suena forte cuando se requiere, constante y contundente.